Chocolate mints
El chocolate comúnmente viene en tres variedades: negro, blanco y con leche, con el cacao en polvo contribuyendo a su coloración marrón. El cacao ha sido cultivado por muchas culturas durante al menos tres milenios en Mesoamérica. Chocolate mints evidencia más temprana del uso del cacao pertenece a la cultura de Honduras, Guatemala y de México, con vestigios de bebidas de chocolate que datan de 1900 a. Sin embargo, los olmecas de La Venta en Tabasco fueron los primeros humanos en saborear, en forma de bebida, las habas de cacao molidas, las cuales mezclaban con agua y le añadían diversas especias, hierbas y guindillas y también fueron quienes comenzaron a cultivar el cacao en México.
De hecho, la mayoría de la gente mesoamericana hizo bebidas de chocolate, incluidos los mayas y aztecas. Actualmente, Ghana y Costa de Marfil son los dos principales productores y exportadores de cacao a nivel global. En julio de 2019, Ghana y Costa de Marfil llegaron a un acuerdo conjunto de fijar un precio mínimo para la venta de cacao, para dignificar la vida de sus trabajadores. Códice Nuttall, representación de dos reyes de la cultura mixteca compartiendo una bebida de chocolate.
El cultivo, el uso y la elaboración cultural del cacao eran tempranos y extensos en Mesoamérica. Cuando se poliniza, la semilla del árbol de cacao forma finalmente una especie de vaina o mazorca de 10 a 35 cm de largo colgada de las ramas, dentro de la vaina hay de 30 a 40 granos almendrados de color pardo-rojo incrustados en una pulpa dulce y viscosa. Mientras que los investigadores no están de acuerdo en que la cultura mesoamericana domesticó por primera vez el árbol del cacao, el uso del frijol fermentado en una bebida parece haber surgido en México. Los científicos han podido confirmar su presencia en vasos de todo el mundo mediante la evaluación de la “huella química” detectable en las muestras de contenidos que quedan. En la costa del Pacífico de Chiapas, México, un sitio arqueológico de Mokayanan proporciona pruebas de las bebidas de cacao que datan incluso antes, a 1900 a.
Olmecas de La Venta en Tabasco, México, fueron los primeros humanos en saborear, en forma de bebida, las habas de cacao molidas, las cuales mezclaban con agua y le añadían diversas especias, hierbas y guindillas, y también fueron quienes comenzaron a cultivar el cacao en México. La evidencia más temprana de la domesticación de la planta de cacao data de la cultura Olmeca desde el período Preclásico. En Los Olmecas lo usaban para rituales religiosos o como bebida medicinal, sin recetas para uso personal. Todavía queda poca evidencia de cómo se procesó la bebida. Los mexicas premiaban a los mejores guerreros de la época otorgándoles el derecho de consumir libremente chocolate.
También a los soldados se les otorgaban especies de bolitas hechas con polvo de cacao para que pudieran preparar su chocolate a lo largo de la guerra. Una mujer azteca genera espuma vertiendo chocolate a partir de un recipiente a otro en el Códice Tudela. Se sabe que el emperador Moctezuma gustaba de beber una taza de este diluido en agua, otros dicen que se tomaba 50 tazas diarias. Era un alimento muy común entre los mexicas y mayas. En la región de Mesoamérica en México, las semillas de cacao eran tan apreciadas por los aztecas que eran usadas como moneda corriente para el comercio de la época. Escena de una chocolatería en la calle Petritxol de Barcelona. El cacao también era utilizado como moneda en las culturas prehispánicas ya que era uno de los productos que se utilizaban para pagar el tributo al “tlatohani”.
Hernán Cortés introdujo en la corte española el chocolate que bebían los aztecas. Las damas de la realeza española se lo reservaban para ellas y lo tomaban a sorbitos en secreto, condimentado con especias y a veces con pimienta. Nao de China llegaba a gran escala la canela procedente de la isla de Ceylán o Sri Lanka y está claro que la extensión por parte de los españoles del cultivo de la caña de azúcar en América pudo haber facilitado que fuese allí donde se mezclasen ambos productos por primera vez. Había, por lo demás, algunos desacuerdos entre las altas esferas eclesiásticas por el supuesto poder excitante que generaba en quienes lo tomaban. Por ejemplo, el obispo de Chiapas tuvo que prohibir su consumo dentro del recinto de la iglesia porque las damas españolas, para hacer más llevaderos los minuciosos sermones, se hacían servir chocolate por sus criados y lo bebían durante la ceremonia. España, Italia y Francia a través de una red internacional de conventos y monasterios. En 1615 llega el cacao a Francia a través del matrimonio de la hija de Felipe III, Ana, con el rey Luis XIII de Francia.
En 1646 llega a Alemania desde Italia. Durante años, los alemanes lo consideraron como una medicina, y solo se vendía en droguerías y farmacias. Más importante es la fecha de 1746, pues en un club de aficionados al chocolate se produce una gran innovación: el agua, lo único empleado hasta entonces para mezclar con el cacao, se sustituye por leche, añadiendo a veces huevos, alcohol y vino añejo. Alrededor de 1660 se eliminaron todas las especias utilizadas en la elaboración del chocolate. En España, se preparaba una mezcla con 28 g de chocolate, 57 g de azúcar y un cuarto de litro de agua, se calentaba y se batía hasta producir espuma. En Francia, se solía sustituir la mitad del agua por leche. El primero era resistente al fuego, a menudo de cobre estañado, bastante alto y con un orificio en la tapa para permitir la salida del mango del molinillo con el que se daba vueltas al chocolate.